Las enfermedades reumáticas constituyen un numeroso grupo de trastornos que afectan de manera genérica al aparato locomotor o sistema músculo esquelético que está compuesto básicamente por los huesos, los músculos, los tendones y las articulaciones. Estas afecciones no se relacionan directamente con los traumatismos e incluyen las patologías autoinmunes que afectan al tejido conectivo.
Frecuentemente estas enfermedades reumáticas pueden transitar con artritis, es decir, la inflamación de una o más articulaciones, aunque otras pueden afectar únicamente a los huesos, como es el caso de la osteoporosis o debido a un proceso degenerativo, como sucede en el caso de la artrosis, la dolencia reumática que con más frecuencia nos encontramos.
¿Que es el reumatismo?
Cuando hablamos de reumatismo, estamos hablando de un conjunto variado de síntomas que afectan al sistema articular afectado por dolores, molestias y disminución de la capacidad funcional. La reacción inflamatoria reumática puede ir acompañada de enrojecimiento localizado, acumulación de líquido en las articulaciones afectadas, calor e inflamación.
Por lo general, el dolor es el síntoma más frecuente y suele localizarse en las articulaciones o alrededor de las mismas. Puede ser pasajero o aparecer sólo con los movimientos, por ejemplo: en las manos al realizar una actividad manual, en las rodillas al andar, en la espalda al flexionarnos, etc.
Puede también ser fijo y persistente, llegando a impedir realizar los movimientos o hasta dificultar conciliar el sueño. En ocasiones se acompaña de sensación de rigidez o entumecimiento de las articulaciones que mejora con el movimiento, aunque el dolor también puede proceder de los músculos, de los tendones o de otras estructuras del aparato locomotor llegando a ser muy molesto. Otras veces, las enfermedades reumáticas producen molestias, pinchazos, sensación de pesadez, tirantez o cansancio localizados en una zona del cuerpo como son los hombros, el cuello, la región lumbar, las piernas, etc. y con una distribución que puede ser generalizada o difusa.
Son los médicos especialistas en reumatología los que, mediante un cuidadoso interrogatorio y un examen físico minucioso, son capaces de averiguar en la mayoría de los casos el origen del dolor y de encontrar los fármacos que mejor se adapten a la afección que lo origina. Desafortunadamente, en ocasiones solo consiguen paliar el dolor, ya que existen pocos fármacos que sean efectivos a largo plazo para contrarrestar ese dolor crónico, sin ocasionar grandes repercusiones o efectos secundarios en el organismo.
Ejemplo de ellos es el abuso de antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que puede provocar la aparición rápida de insuficiencia hepática, renal, cardíaca, úlceras y hemorragia intestinal. Por no hablar del reflujo gastroesofágico muy común en su empleo. También si hablamos de los analgésicos derivados de opiáceos, el riesgo es aún mayor y los casos de adicción, incluso después de un consumo a corto plazo son muy elevados o suelen tener consecuencias fatales.
El empleo del Cannabis en la salud
El empleo del cannabis se conoce desde hace mucho tiempo, se ha aceptado y descrito por muchas investigaciones su valiosa ayuda en el tratamiento de enfermedades reumáticas, tanto en la medicina china como en la occidental. Los extractos de cannabis han sido muy valorados para aliviar el dolor y tratar la inflamación de las articulaciones.
Recientemente se han realizado nuevas investigaciones que están proponiendo el empleo del cannabis para uso farmacológico debido a los resultados asombrosos y aplicaciones muy variadas. En particular, por el alto poder antiinflamatorio de las moléculas de CBD que han sido utilizadas en estas patologías. De hecho, existen numerosos estudios que hablan no solo del alivio del dolor crónico y la inflamación en general, sino también de la posibilidad real de ralentizar el avance de la artritis.
El 12 de enero del 2017, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NAS) publicó un informe en relación al empleo del cannabis medicinal titulado: The Health Effects of Cannabis and Cannabinoids: The Current State of Evidence and Recommendations for Research (2017) (Los efectos del cannabis y los cannabinoides en la salud: el estado actual de la evidencia y recomendaciones para la investigación).
Con datos obtenidos de decenas de estudios previos, el informe abarca la efectividad del CBD en relación al cáncer, al dolor crónico, la epilepsia, la adicción, la ansiedad y otros muchos trastornos.
Sobre el empleo para dolor destaca lo siguiente: “En adultos con dolor crónico, los pacientes que han sido tratados con cannabis o cannabinoides tienen más probabilidades de experimentar una reducción clínicamente significativa de los síntomas dolorosos”. Las conclusiones del documento son muy exhaustivas y merece la pena leerlas para entender el alcance de la revisión.
Modo de empleo del CBD en afecciones reumáticas
Hoy en día, gracias a los aceites y concentrados de cannabis, es posible tomar CBD y obtener el efecto antiinflamatorio beneficioso del cáñamo, incluso sin los efectos psicotrópicos del THC.
También los suplementos alimenticios a base de extracto de CBD (como aceite concentrado o cápsulas de gel) junto con el consumo de Cannabis con un alto contenido de CBD pueden ser realmente una solución eficaz y sin efectos secundarios para el alivio del dolor e inflamación crónica que provocan estas enfermedades.
Podemos sumar a lo anteriormente expuesto que es posible aplicar bálsamos, y ungüentos tópicos en las zonas afectadas con la finalidad de obtener un efecto calmante que es muy aceptado por los pacientes, aunque los productos con mayor concentración son: el Aceite de CBD y las cápsulas de gel, que pueden tener varias concentraciones (hasta un 30%). Estos productos tienen un efecto acumulativo, por lo tanto, deben tomarse inicialmente en dosis más altas y luego escalar a una dosis de mantenimiento más baja (la dosis depende de la concentración y las necesidades personales). El aceite se administrará en gotas sublinguales, mientras que las cápsulas pueden ser masticables o ingerir con la ayuda de líquidos.
Nuestros productos
En CBWEED contamos con una amplia variedad de concentraciones en nuestros Aceites de CBD y también en las Cápsulas de CBD. Para cualquier duda no dudes en contactar con nosotras/os.